Gibón de Müller de Borneo

Hylobates muelleri

Nombre común

Gibón de Müller de Borneo

Hábitat

Bosques tropicales húmedos, incluyendo bosques primarios, secundarios y áreas con tala selectiva.
Características

Familia

Hylobatidae

Orden

Primates

Clase

Mammalia

Gestación

210–240 días

Nº de crías

1

P. Reproducción

EEP

Dieta

Principalmente se alimenta de frutas maduras, especialmente higos. Complementa su dieta con hojas jóvenes, flores, semillas y, en menor medida, insectos y otros pequeños animales.

Vida

En libertad: Hasta 25 años. En cautividad: Hasta 57 años

Biología y comportamiento

El gibón de Müller (Hylobates muelleri) es un primate pequeño y esbelto, caracterizado por su agilidad arbórea y su pelaje denso de tonalidades grisáceas o marrón claro. Como todos los gibones, carece de cola y posee brazos proporcionalmente largos que facilitan el desplazamiento por braquiación. Esta especie muestra escaso dimorfismo sexual: machos y hembras son similares en tamaño y apariencia. Su dieta es mayoritariamente frugívora, con una fuerte preferencia por higos, aunque también consume hojas tiernas, flores, brotes e insectos. Es un importante dispersor de semillas en los bosques tropicales de Borneo, donde habita a alturas de hasta 1.500 metros. Tiene una tasa reproductiva baja, con una sola cría cada 2–3 años, lo que condiciona su capacidad de recuperación ante perturbaciones ambientales. Su morfología y sistema locomotor están adaptados de forma excelente a la vida en el dosel, donde pasa la mayor parte del tiempo.

Este primate es un animal diurno, completamente arbóreo y uno de los primates más ágiles de los bosques tropicales. Su locomoción está dominada por la braquiación, un método de desplazamiento que implica balancearse entre ramas utilizando los brazos extendidos. Vive en grupos familiares monógamos compuestos por una pareja estable y sus crías. Esta estructura social está reforzada por vocalizaciones complejas que sirven para defender el territorio y fortalecer los vínculos familiares. Cada mañana, las parejas realizan duetos vocales característicos, con un patrón que es único para cada grupo. Son animales altamente territoriales, y rara vez se solapan con otros grupos. El acicalamiento mutuo y la sincronización de actividades (como descanso o desplazamiento) son comunes dentro del grupo. Su comportamiento social es cooperativo y estable, y cualquier alteración de su hábitat tiene un impacto directo en su dinámica diaria.

El gibón de Müller está clasificado como “En peligro” por la UICN, principalmente debido a la pérdida acelerada de su hábitat natural en Borneo. La expansión de la agricultura intensiva, especialmente para plantaciones de palma aceitera, la tala ilegal y los incendios forestales han fragmentado severamente su área de distribución. Además, es víctima del comercio ilegal de mascotas, aunque en menor medida que otros primates. Está incluido en el Apéndice I de CITES, lo que prohíbe su comercio internacional, y figura en programas de cría como el EEP. Su baja tasa de reproducción natural limita su capacidad de recuperación poblacional. Muchas poblaciones quedan aisladas en parches de bosque desconectados, lo que afecta su viabilidad genética a largo plazo. Las iniciativas de conservación in situ son esenciales, especialmente la protección efectiva de reservas naturales y corredores ecológicos que permitan el movimiento entre fragmentos de hábitat.

Algunas
curiosidades

El gibón de Müller es endémico exclusivamente de la isla de Borneo, lo que lo convierte en una pieza clave de la biodiversidad de la región.

Es uno de los primates más silenciosos de su género, con llamadas menos potentes que otros gibones, lo que ha dificultado su monitoreo en la naturaleza.

Carece del saco gular inflable que sí presentan otros gibones como el siamang.

Sus vocalizaciones matutinas son duetos coordinados entre la pareja reproductiva y pueden ayudar a los investigadores a identificar grupos familiares.

Al ser tan dependiente del dosel, la fragmentación forestal le impide desplazarse por tierra, quedando atrapado en parches aislados.

Tiene un repertorio de movimientos acrobáticos excepcionales, alcanzando hasta 15 metros en un solo salto entre ramas.

La especie está compuesta por al menos tres subespecies reconocidas, aunque su clasificación está en revisión.

El vínculo entre la pareja reproductiva puede durar décadas y solo se rompe en caso de muerte de uno de los individuos.

Algunas comunidades locales lo consideran símbolo de equilibrio y fidelidad, por su monogamia estable.

Los gibones contribuyen al ciclo ecológico de los bosques mediante la dispersión eficiente de semillas de árboles frutales, promoviendo la regeneración natural.