Emú

Dromaius novaehollandiae

Nombre común

Emú común

Hábitat

Sabanas, pastizales, bosques abiertos y matorrales.
Características

Familia

Dromaiidae

Orden

Casuariiformes

Clase

Aves

Gestación

48-56 días de incubación

Nº de crías

Ente 5 y 15 huevos por nidada

P. Reproducción

Existen programas en zoológicos y reservas para su conservación y aprovechamiento sostenible.

Dieta

Se alimenta de una amplia variedad de plantas, semillas, frutas, insectos y pequeños vertebrados. También ingiere piedras pequeñas para ayudar en la digestión.

Vida

En libertad, hasta 10 años. En cautividad, alcanza los 20 años.

Biología y comportamiento

El emú común (Dromaius novaehollandiae) es una de las aves más emblemáticas de Australia y la segunda más alta del mundo después del avestruz. Como ave no voladora, está adaptada perfectamente a la vida terrestre, con patas largas y poderosas capaces de sostener carreras de hasta 50 km/h. Su plumaje desgreñado de tonos marrones y grises funciona como aislante térmico, ayudándole a sobrevivir en climas cálidos y áridos. El cuello muestra una coloración azulada desnuda y la cabeza tiene pequeñas plumas oscuras. Su sistema digestivo está especializado para una dieta omnívora variada, complementada con pequeñas piedras que ayudan a triturar el alimento en la molleja. Ingiere semillas, frutos, brotes, insectos y pequeños vertebrados, mostrando gran capacidad de adaptación alimentaria. Es capaz de sobrevivir durante días sin beber agua, obteniendo humedad de los alimentos, pero cuando encuentra una fuente hídrica, bebe en grandes cantidades. Tiene una vista y oído agudos que le permiten detectar depredadores a distancia. A lo largo de la historia, el emú ha jugado un papel importante en la cultura aborigen australiana como fuente de alimento y como símbolo espiritual.

El emú es un animal diurno y de hábitos nómadas, que recorre grandes distancias en busca de alimento, especialmente en épocas de sequía o escasez. A menudo se le encuentra en pequeños grupos, aunque durante ciertas estaciones puede formar grandes bandadas. Su locomoción se basa en largas zancadas con movimientos fluidos, y es capaz de realizar giros rápidos y correr velozmente para huir de amenazas. Durante la época de cría, el comportamiento social cambia: las hembras compiten entre sí para atraer a los machos, y una vez realizada la puesta, el macho se encarga por completo de la incubación y del cuidado de los polluelos. Esta inversión paternal es poco común entre aves y puede durar varios meses. Los emúes también tienen comportamientos exploratorios marcados por su curiosidad natural. Son animales territoriales si se sienten amenazados, pero generalmente pacíficos. Utilizan una variedad de vocalizaciones, incluidos gruñidos profundos y sonidos guturales que pueden viajar largas distancias. Estas vocalizaciones cumplen funciones sociales y de advertencia dentro del grupo.

El emú común está catalogado como “Preocupación menor” por la UICN debido a su amplia distribución, tamaño poblacional estable y capacidad de adaptación a hábitats modificados. A diferencia de otras especies endémicas de Australia, el emú ha sabido aprovechar zonas agrícolas, donde encuentra recursos abundantes como cultivos y fuentes de agua artificiales. No obstante, enfrenta amenazas localizadas. Entre las principales se encuentran la pérdida y fragmentación de hábitats por la expansión urbana e infraestructuras, la mortalidad por colisiones con vehículos, y la depredación de huevos y polluelos por especies introducidas como el zorro rojo y perros asilvestrados. Aunque su caza está regulada, se practica ilegalmente en algunas zonas. También ha sido criado en semicautividad para aprovechar su carne, piel y aceite. Existen reservas naturales y políticas de protección en diversos estados australianos que contribuyen a su conservación. A largo plazo, se recomienda mantener conectividad entre poblaciones y monitorear las zonas donde las amenazas humanas son más intensas.

Algunas
curiosidades

El emú es la segunda ave más alta del mundo, solo superada por el avestruz.

Puede alcanzar velocidades de hasta 50 km/h, gracias a sus poderosas patas.

Sus plumas tienen una estructura especial que les proporciona aislamiento térmico, permitiéndoles soportar altas temperaturas.

Los machos incuban los huevos y cuidan de los polluelos, un comportamiento poco común entre las aves.

Los huevos de emú son de color verde oscuro y pueden pesar hasta 1 kg.

Ingiere pequeñas piedras para ayudar en la digestión de los alimentos.

Es capaz de recorrer grandes distancias en busca de alimento y agua, adaptándose a condiciones cambiantes.

Tiene una excelente visión y oído, lo que le ayuda a detectar amenazas a distancia.

Puede nadar cuando es necesario, aunque no es una actividad común.

Su carne, aceite y cuero son aprovechados comercialmente en algunas regiones.

El emú es el ave nacional de Australia y aparece en su escudo de armas.

Durante la “Guerra del Emú” en 1932, el gobierno australiano intentó controlar una población de emúes que dañaba cultivos, sin éxito.

Sus patas tienen tres dedos y están adaptadas para correr en terrenos difíciles.

Las crías nacen con un patrón de rayas que les proporciona camuflaje.

Puede sobrevivir varios días sin agua, pero cuando tiene acceso, bebe grandes cantidades rápidamente.

Tiene un sistema de enfriamiento corporal eficiente, que incluye el jadeo y la evaporación a través de las vías respiratorias.

Los emúes son curiosos por naturaleza y pueden acercarse a los humanos por interés.

Su dieta incluye una amplia variedad de alimentos, lo que les permite adaptarse a diferentes entornos.

Los emúes tienen un sistema de comunicación que incluye gruñidos y sonidos retumbantes.

A pesar de su tamaño, pueden moverse con agilidad y realizar giros rápidos al correr.