Elefante asiático

Elephas maximus

Nombre común

Elefante asiático

Habitat

Bosques húmedos tropicales y subtropicales, bosques secos caducifolios, praderas abiertas, sabanas arboladas y cultivos agrícolas y zonas urbanas adyacentes a áreas naturales.
Conoce la historia de nuestros animales más emblemáticos: la elefanta Daisy

Daisy, es una hembra de elefante asiático (Elephas maximus), nacida en 1977. Los primeros registros que se tienen de Daisy son del “Berlín Circus Union”. Con aproximadamente 22 años se envió al Antwerp Zoo, en Bélgica. Y, al cumplir 29 años se reubicó en el zoológico Maubeuge de Francia. Pero, no fue hasta alcanzar los 37 años, en marzo de 2014, que viajó desde el zoológico francés, para instalarse en Safari Mallorca.

Desde que llegó a Mallorca, Daisy compartía recinto con otra elefante llamada Dina, pero cuando esta falleció en 2019 se buscó una alternativa para Daisy. Actualmente, comparte recinto con un burro (Equus africanus asinus) que ofrece un enriquecimiento social para Daisy, brindándole la oportunidad de interactuar con otro animal y los beneficios que supone para el bienestar de ambos.

Cada día, el equipo de cuidado animal se focaliza en el bienestar de Daisy, realizando diversos entrenamientos como, por ejemplo, el mantenimiento de sus pezuñas. Estas pezuñas, junto al tamaño y forma de sus orejas son dos de las principales diferencias morfológicas que se pueden observar a simple vista para diferencia a los elefantes asiáticos de los africanos. Pero, además al tratarse de una hembra de elefante asiático no presenta “colmillos” como sucede en los machos.

Por otro lado, en el recinto de Daisy se pueden encontrar diversos elementos a modo de enriquecimiento estructural como son: la bañera donde se puede observar cómo se da unos buenos baños estivales o las estructuras a modo de comedero donde el equipo de cuidado animal coloca cada día la comida de formas en las que se fomentan los hábitos naturales de forrajeo de esta especie.

En este caso, debido al pasado de Daisy se puede observar cómo realiza unos movimientos repetitivos sin un objetivo determinado. Esto se denomina comúnmente estereotipia y, en este caso se visibiliza mediante el “swaying” o balanceo de la cabeza. Esta conducta está arraigada en el animal desde hace décadas. No obstante, el programa de enriquecimiento ambiental que implantan día a día en conjunto el equipo de cuidado animal y veterinaria se focaliza en reducir o mitigar esta estereotipia, alcanzando así el máximo nivel de bienestar animal.

Características

Familia

Elephantidae

Orden

Proboscidea

Clase

Mamífero

Gestación

22 meses

Nº de crías

1

P. Reproducción

EEP

Dieta

Herbívoros generalistas, gracias a su tamaño y la destreza de la trompa pueden seleccionar las partes de las plantas y árboles que más les gustan. Pueden llegar a consumir hasta 150kg al día.

Vida

60-70 años

Biología y comportamiento

El elefante asiático (Elephas maximus) es el mayor mamífero terrestre de Asia. Se caracteriza por su gran tamaño, su piel grisácea oscura con zonas despigmentadas como la cara, orejas y trompa. Su trompa muy desarrollada le sirve para alimentarse, comunicarse y manipular objetos. En esta especie existe un claro dimorfismo sexual: los machos son más grandes y, a diferencia de la mayoría de las hembras, presentan colmillos. Los adultos pueden alcanzar hasta 2,7 metros de altura en los hombros y pesar más de 3.600 kg. Su dieta es completamente herbívora, y pueden consumir hasta 150 kg de vegetación al día. Tienen una esperanza de vida de 60 a 70 años y una reproducción lenta pues la gestación dura 22 meses con una sola cría por parto, y deben pasar entre 4 y 5 años hasta la siguiente cría. Se distinguen diversas subespecies en función de su distribución, diferenciándose entre la principal de India, la de Borneo y la de Sumatra.

El elefante asiático presenta un comportamiento social complejo, especialmente entre las hembras, que viven en grupos familiares liderados por una matriarca y donde practican la crianza cooperativa. En cambio, los machos suelen llevar una vida más solitaria o se agrupan con otros machos jóvenes. Son animales migratorios, que se desplazan diaria y estacionalmente en busca de alimento y agua. Pasan la mayor parte del día forrajeando, entre 17 y 19 horas diarias, entre las que realizan breves descansos, pero generalmente duermen solo unas pocas horas y principalmente por la noche. Sus hábitos diarios están muy ligados a los recursos del entorno, lo que los hace especialmente sensibles a los cambios en su territorio de distribución. Habita en bosques y praderas cerca de fuentes de agua, no obstante, se pueden observar en cultivos y cerca de áreas urbanas.

Actualmente, el elefante asiático está clasificado como “En peligro” (EN) según la Lista Roja de la UICN. Las principales amenazas que enfrenta son la pérdida y fragmentación del hábitat por el desarrollo urbano y agrícola, la explotación forestal, la caza ilegal y los conflictos con humanos. Cabe destacar que al ser los machos los únicos individuos con colmillos de marfil, la caza furtiva se focaliza en estos, por lo que el sex ratio a favor de las hembras puede tener un gran impacto en pocas generaciones. Esta especie está incluida en el Apéndice I de CITES, que prohíbe su comercio internacional, y forma parte de programas de conservación y reproducción como el EEP en zoológicos europeos. Por ello, la protección de esta especie requiere esfuerzos coordinados tanto in situ como ex situ para asegurar su supervivencia futura.

Algunas
curiosidades

Existen tres especies de elefantes y se distribuyen en dos continentes distintos. En África está el Elefante africano de sabana (Loxodonta africana) y el Elefante africano de bosque (Loxodonta cyclotis), mientras que la otra especie es el elefante asiático (Elephas maximus). Todas ellas pertenecen a la familia Elephantidae pero se puede encontrar diferencias entre los géneros Elephas y Loxodonta.

Estas diversidad morfológica radica en su tamaño, forma corporal y otras características anatómicas. El elefante africano es de mayor tamaño, con orejas mucho más amplias que le ayudan a disipar el calor, mientras que el asiático tiene orejas más pequeñas y redondeadas.

Además, solo los machos asiáticos suelen tener colmillos visibles, mientras que, en los africanos, tanto machos como hembras pueden presentarlos. Otra diferencia se observa en la cabeza del elefante asiático pues tiene una forma doblemente abombada, mientras que la del africano es más recta. Y, por último, también se diferencian en la trompa ya que la del asiático tiene un solo “dedo” en la punta, y la del africano dos.