Avestruz común

Struthio camelus

Nombre común

Avestruz común

Hábitat

Sabanas abiertas, estepas semiáridas, matorrales y zonas desérticas.
Características

Familia

Struthionidae

Orden

Struthioniformes

Clase

Ave

Gestación

39–42 días; ambos progenitores incuban (macho de noche, hembra de día).

Nº de crías

10–15 por hembra en la naturaleza (hasta 50 en cautividad).

P. Reproducción

Ampliamente criados en zoológicos y granjas (p. ej. para su carne, plumas y piel) con fines de conservación, educación y producción.

Dieta

Consume principalmente semillas, hierbas, hojas, flores y frutos; en menor proporción insectos, artrópodos y pequeños reptiles; ingiere guijarros para ayudar a la digestión.

Vida

En libertad: 30–40 años. En cautividad: Hasta 50 años.

Biología y comportamiento

El avestruz común (Struthio camelus) es la ave más grande y pesada del mundo, alcanzando hasta 3 metros de altura y superando los 150 kg en machos adultos. A pesar de ser incapaz de volar, está perfectamente adaptado a la vida terrestre: sus patas largas y musculosas le permiten correr a más de 70 km/h, convirtiéndolo en el ave más rápida sobre tierra. Posee solo dos dedos por pie, una adaptación única entre las aves, que le aporta mayor impulso. Su plumaje no es aerodinámico, pero sí le proporciona protección térmica frente a climas extremos. El macho luce un plumaje negro con puntas blancas, mientras que la hembra tiene tonos marrones más discretos. Carece de dientes y su digestión se ve facilitada por la ingestión de pequeñas piedras que ayudan a triturar los alimentos en la molleja. Sus ojos, de los más grandes del reino animal terrestre, alcanzan los 5 cm de diámetro y le proporcionan una visión aguda para detectar amenazas en espacios abiertos.

El avestruz presenta un comportamiento gregario y complejo. Forma grupos de 5 a 50 individuos, aunque durante la época reproductiva se establecen unidades familiares compuestas por un macho territorial, una hembra dominante y otras hembras subordinadas. Es una especie diurna con actividad más intensa al amanecer y al anochecer. Durante el calor del día, reduce su actividad y busca refugio en la sombra. Cuando se siente amenazado, puede acostarse con el cuello extendido sobre el suelo para camuflarse, o bien huir a gran velocidad; si está acorralado, utiliza potentes patadas como defensa. Aunque no migra, realiza desplazamientos locales en función de la disponibilidad de agua y alimento. Se comunica mediante silbidos, gruñidos, inflado del cuello y movimientos corporales, especialmente durante el cortejo. La cooperación parental entre macho y hembra es destacable, sobre todo en el cuidado del nido.
Aunque el avestruz común está clasificado como “Preocupación menor” (LC) por la UICN, enfrenta amenazas localizadas en varias regiones. La especie ha desaparecido en algunos países del norte de África y Oriente Medio, donde subsistía una subespecie extinta (S. c. syriacus). Sus principales amenazas son la fragmentación de hábitat, la caza ilegal por su carne, huevos, piel y plumas, y los conflictos con humanos en zonas rurales. Actualmente, existen poblaciones estables en reservas naturales, áreas protegidas y proyectos de manejo sostenible. También se cría en cautividad de forma generalizada con fines comerciales y educativos. La especie está listada en el Apéndice I de CITES, lo que limita su comercio internacional a condiciones especiales. En África austral y oriental, el ecoturismo, la ganadería extensiva controlada y la cría en granjas han contribuido a mantener poblaciones saludables. La vigilancia genética es importante para conservar la diversidad de subespecies y evitar hibridaciones no deseadas.

Algunas
curiosidades

El avestruz tiene ojos de casi 5 cm de diámetro, mayores que su propio cerebro, lo que le proporciona excelente visión en espacios abiertos.

Es capaz de correr a más de 70 km/h, superando incluso a algunos depredadores africanos, como el león o el guepardo a larga distancia.

Tiene solo dos dedos por pata, una característica única entre las aves modernas, que maximiza la velocidad y el equilibrio.

A diferencia de la creencia popular, no esconde la cabeza en la arena: lo que hace es tumbarse con el cuello estirado para camuflarse.

Los huevos de avestruz son los más grandes del reino animal: pueden pesar entre 1 y 2 kg y alimentar a más de 10 personas.

En época de reproducción, el macho escoge un área y excava un nido común donde varias hembras depositan sus huevos, pero solo los de la hembra dominante quedan centrados y mejor protegidos.

El macho y la hembra comparten la incubación: la hembra incuba de día (gracias a su color más críptico) y el macho de noche.

Aunque parezca robusto, el avestruz tiene huesos neumáticos (huecos), como otras aves, lo que lo hace relativamente ligero para su tamaño.

Su sistema digestivo incluye un intestino extremadamente largo y molleja potente, capaz de procesar incluso semillas duras y pequeños guijarros.

En África, sus plumas han tenido usos rituales y ceremoniales; en Europa fueron objeto de lujo en moda y decoración durante siglos.

En zoológicos y granjas, el avestruz se cría por su carne (baja en grasa), cuero resistente y huevos decorativos.

Las crías nacen con plumón marrón moteado y caminan desde el primer día, aunque dependen de los padres por varias semanas.

Pueden convivir temporalmente con cebras y antílopes, compartiendo vigilancia frente a depredadores.

En estado silvestre, puede vivir entre 30 y 40 años; en cautividad, hasta más de 50 si recibe atención veterinaria adecuada.

Es una de las pocas aves que no posee buche, confiando completamente en su molleja para triturar los alimentos.