Bovidae
Artiodactyla
Mammalia
Aproximadamente 6 meses
Generalmente una por parto
Existen programas en zoológicos y reservas para su conservación y aprovechamiento sostenible.
Se alimenta principalmente de hierbas, hojas, brotes y cereales cultivados.
En libertad, 15 años. En cautividad, 20 años.
El antílope indio (Antilope cervicapra) es un mamífero artiodáctilo de la familia Bovidae, caracterizado por su cuerpo esbelto y patas largas y delgadas. Presenta un marcado dimorfismo sexual: los machos poseen cuernos largos y en espiral, y un pelaje más oscuro que el de las hembras. Su dieta herbívora se compone principalmente de hierbas, hojas y brotes, adaptándose a diferentes tipos de vegetación según la disponibilidad estacional. Es un animal diurno, activo durante las horas frescas del día, y forma manadas sociales lideradas por un macho dominante. La reproducción puede ocurrir durante todo el año, con picos en ciertas estaciones, y las crías son precoces, capaces de correr poco después de nacer. Su esperanza de vida en libertad es de hasta 15 años, y en cautividad puede alcanzar los 20 años.
El antílope indio es una especie social que vive en manadas compuestas por un macho dominante y varias hembras con sus crías. Durante la temporada de apareamiento, los machos establecen y defienden territorios mediante marcas de olor y exhibiciones visuales, como combates con otros machos utilizando sus cuernos. Son animales diurnos, activos principalmente durante las horas frescas del día, y descansan en zonas sombreadas durante el calor. Ante la presencia de depredadores, las hembras suelen ser las primeras en detectar el peligro y alertar al grupo mediante saltos en el aire, seguidos por una rápida huida de toda la manada. Su comportamiento territorial y social es fundamental para la estructura y cohesión del grupo.
El antílope indio está clasificado como “Casi amenazado” por la UICN debido a la pérdida y fragmentación de su hábitat, la caza furtiva y la competencia con el ganado doméstico. Aunque su población ha disminuido significativamente en las últimas décadas, se han implementado medidas de conservación, como la creación de áreas protegidas y programas de reproducción en cautividad. En países como India y Nepal, existen reservas y parques nacionales dedicados a la protección de esta especie, donde se han logrado estabilizar algunas poblaciones. Además, su inclusión en el Apéndice III de CITES ayuda a regular el comercio internacional y a fomentar su conservación a nivel global. Sin embargo, es necesario continuar con los esfuerzos de conservación y concienciación para garantizar la supervivencia a largo plazo del antílope indio.
El antílope indio es conocido por su velocidad, pudiendo alcanzar hasta 80 km/h, lo que lo convierte en uno de los mamíferos terrestres más rápidos.
Solo los machos poseen cuernos largos y en espiral, que pueden medir hasta 75 cm de longitud.
Presenta un marcado dimorfismo sexual: los machos adultos tienen un pelaje marrón oscuro o negro, mientras que las hembras son de color marrón claro.
Durante la época de apareamiento, los machos establecen territorios que defienden agresivamente de otros machos.
Las glándulas preorbitales de los machos se agrandan durante el celo, liberando una secreción olorosa utilizada para marcar su territorio.
Las crías son precoces y pueden correr pocas horas después de nacer, lo que les ayuda a escapar de los depredadores.
Son animales sociales que viven en manadas de hasta 50 individuos, generalmente lideradas por un macho dominante.
En caso de peligro, las hembras suelen ser las primeras en detectar la amenaza y alertar al grupo mediante saltos en el aire.
El antílope indio es una de las pocas especies de antílopes donde el macho y la hembra difieren significativamente en la coloración del pelaje.
Han sido introducidos en países como Estados Unidos y Argentina, donde existen poblaciones asilvestradas.
En la India, el antílope indio es considerado un símbolo de gracia y belleza, y aparece en diversas expresiones culturales y artísticas.
Su dieta se adapta a la disponibilidad estacional de alimentos, consumiendo hierbas, hojas y brotes según la época del año.
Son animales diurnos, activos principalmente durante las horas frescas del día, y descansan