Protección frente a insectos

Para los burros
En entornos cálidos como el de Safari Mallorca, los insectos hematófagos (moscas, tábanos y mosquitos) representan una molestia constante para los équidos, pudiendo provocar estrés, dermatitis, heridas por rascado e incluso transmitirles enfermedades. Por ello, es común utilizar mallas protectoras o vendajes transpirables en las extremidades de los burros, una práctica avalada por la medicina veterinaria preventiva y las directrices de bienestar animal. Estos accesorios permiten reducir la irritación y el riesgo de lesiones, mejorando la calidad de vida del animal. Este tipo de protección no interfiere con la movilidad ni con la termorregulación, por lo que, en combinación con los controles veterinarios, constituye una medida preventiva eficaz y ética, dentro de un manejo centrado en el bienestar.