Aunque alimentar a los animales puede parecer un gesto de buena voluntad, puede poner en grave riesgo su salud. Cada especie tiene una dieta específica, cuidadosamente diseñada por el equipo de veterinaria y cuidado animal para cubrir sus necesidades nutricionales. Al darles comida no autorizada como pan, golosinas o cualquier otro alimento, puede causarles trastornos digestivos, obesidad, carencias nutricionales o incluso la muerte.
A su vez, aquellos alimentos que podemos ver que están ingiriendo y que están incluidos en su dieta habitual como hojas, verduras o frutas, no debemos proporcionárselas nunca. Puesto que, cuando los animales se pueden acostumbrar a recibir comida de las/os visitantes, y, por tanto, pueden perder sus comportamientos naturales. Además, es habitual que se generen disputas y conflictos entre los individuos al competir por estos “premios”.
Por el bienestar de todos los animales del parque, te pedimos que no los alimentes en ningún momento. De esta forma, ayudas a mantener su salud, su comportamiento natural y su calidad de vida.
Los animales necesitan tranquilidad para mantener su bienestar físico y emocional. Gritos, golpes en los cristales, movimientos bruscos o hacer ruidos fuertes les puede provocar situaciones de estrés o conflictos entre los individuos. Por ello, estas conductas deben evitarlas ya que pueden alterar sus ritmos naturales de descanso, alimentación o interacción con otros miembros del grupo.
En el caso de especies sensibles o tímidas, pueden esconderse y no mostrarse durante algunos momentos del día, si vemos que un animal está oculto o durmiendo podemos regresar a verlo unos minutos más tardes, dando la oportunidad al animal para que desarrolle sus conductas naturales. Además, en momentos de estrés, algunos animales pueden lesionarse intentando huir o esconderse.
Te invitamos a observar con calma y en silencio: verás más comportamientos naturales, disfrutarás más de la visita y, sobre todo, contribuirás activamente al bienestar de cada animal.
En la zona de granja de Safari Mallorca, podemos encontrarnos con cabras africanas y cerdos vietnamitas. Estos animales son domésticos, por lo que están acostumbrados a la presencia humana, pero esto no significa que puedan ser tratados como juguetes. Agarrarlos, alzarlos o perseguirlos genera estrés en ellos. Estos animales están en un entorno seguro donde pueden elegir cómo interactuar con los humanos.
Veréis que algunos son crías o juveniles, un manejo brusco puede causarles lesiones e incluso miedo a interactuar con los humanos en el futuro. Por ello, debemos enseñar a las niñas y niños a respetar el espacio de los animales promoviendo una relación sana y adecuada con los animales. Disfruta de la cercanía, obsérvalos, fotografíate con ellos, acarícialos suavemente si se acercan, pero por favor, no los agarres ni los levantes.
Y recuerda, igual que el resto de los animales de Safari Mallorca, no debemos alimentarlos, sus dietas están controladas por el equipo de veterinaria y cuidado animal. Su bienestar depende de tu respeto.
Es posible que observes a una leona en una zona separada del grupo principal. Esta estructura se denomina jaula de aclimatación y forma parte de un proceso habitual para introducir nuevos animales en grupos ya preestablecidos, especialmente en el caso de grandes depredadores. Por ello, se utiliza durante las presentaciones entre individuos o en momentos clave de su manejo, como la llegada de un nuevo individuo o el refuerzo de vínculos sociales.
Este proceso permite que los animales se vean, se escuchen y se huelan sin contacto físico directo, facilitando una adaptación progresiva y reduciendo riesgos de conflicto o estrés. La duración de este periodo está a cargo del equipo de veterinaria y cuidado animal, y será en función del comportamiento de los animales, pero priorizando siempre su seguridad y bienestar.
Durante este tiempo, el animal tiene acceso a enriquecimiento ambiental, comida y zonas de descanso, y se realiza un seguimiento continuo de su estado físico y emocional por parte del equipo. Tu paciencia y comprensión son clave para ayudarnos a ofrecerles el mejor cuidado posible.
